martes, 28 de agosto de 2018

Transcripciones dentro de un texto

Me consultan sobre la forma correcta de citar extractos de otros textos cuando redactamos un documento. En primer lugar hay que tener en cuenta que lo mejor es evitar el exceso de transcripciones. Una práctica mejor es comentar los textos con nuestras propias palabras, y señalar de ese modo la pertinencia del texto al cual aludimos, en relación con nuestro escrito.

A pesar de ello, en ocasiones resulta necesario hacer la transcripción del texto original; sea porque nos interesa que queden las palabras exactas utilizadas por el autor (para que no se sugiera que estamos malinterpretándolas) o porque por su belleza o elocuencia, merecen ser transcritas.

Es importante en esos casos no abusar de la transcripción; no deberíamos copiar más de dos párrafos. En todos los casos debemos comentar el texto transcrito y relacionarlo con el nuestro. No podemos transcribir un texto y dejar que el lector interprete la pertinencia que tiene con el tema que estamos desarrollando.

En transcripciones de 5 líneas o menos, es mejor copiarlo dentro del párrafo que estamos redactando. En ese caso, el texto que tomamos debe ir entrecomillado. A continuación un ejemplo:

Según la Ortografía de la lengua española[1], se trata de signos dobles (tienen uno de apertura y otro de cierre) que se utilizan para enmarcar construcciones interrogativas o exclamativas directas. Su principal función es “indicar que la secuencia que encierran manifiesta una modalidad no aseverativa […]; en otras palabras, que quien escribe quiere presentar la información como una pregunta (modalidad interrogativa) o como una exclamación (modalidad exclamativa)”.

Como pueden ver, se utilizan las comillas para marcar el inicio y el final de la transcripción y, si se omite parte del texto original o si se introduce algo que no corresponde al mismo, se utilizan los corchetes.

No debe utilizarse en ninguna transcripción la cursiva o la negrita, salvo que así esté en el original o en caso de que deseemos resaltar una pequeña parte del escrito. Si lo marcamos todo, en realidad no se está destacando nada.

En transcripciones mayores de cinco líneas, es mejor hacerlas en párrafo aparte. Estas transcripciones no llevan comillas; en cambio, sí requieren del uso de un margen izquierdo diferente (de 1 cm.) para que se marque claramente que no corresponde al autor del texto, sino que se trata de una transcripción. También se utiliza un punto menos en el tamaño de la fuente. Como se indicó para transcripciones más cortas, no debe marcarse el texto en su totalidad con la cursiva o la negrita.

En todos los casos debe indicarse toda la información necesaria para que cualquier persona pueda acceder fácilmente al texto original. El formato para las referencias bibliográficas o la indicación de las fuentes, debe ser consistente.



[1] Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. 2010. Ortografía de la lengua española. México D. F.: Planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario