lunes, 11 de agosto de 2014

Uso de los dos puntos


Me consultan si después de los dos puntos se dejan dos espacios en blanco. En general, después de los signos ortográficos solo se deja un espacio en blanco (salvo que se trate de signos de apertura que van pegados a la palabra que les sigue, como en el caso de la apertura de este paréntesis).

Dado que la respuesta a la consulta de esta semana resultó ser de rápida atención, voy a aprovechar para transcribirles lo que dicen las academias de la lengua sobre el uso de los dos puntos. Para ello, consulto el libro de que acabo de adquirir y que les recomiendo mucho por tratar los temas organizados con mucha claridad y porque está dirigido a hablantes de la lengua, más que a especialistas en su estudio. Se trata de El buen uso del español, editado por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española apenas el año pasado, y que ya se puede conseguir en Costa Rica.

Los dos puntos (:) constituyen un signo de puntuación que, como la coma y el punto y coma, delimita unidades sintácticas inferiores al enunciado. Además, permiten detener el discurso llamando la atención sobre lo que sigue, por lo que tienen un valor anunciativo:

Tres son los ingredientes del mojito: ron, zumo de limón y hierbabuena.
Ya lo dijo Plauto: “El hombre es un lobo para el hombre”.

Por regla general, tras los dos puntos se escribe minúscula, salvo cuando dan paso a una unidad con independencia de sentido, como en el encabezamiento de cartas y documentos, ante la reproducción de palabras textuales, etc.

uso de los dos puntos

Se detallan a continuación sus usos lingüísticos fundamentales.

En enumeraciones. Se escriben dos puntos delante de una enumeración, tras el elemento que la anuncia o anticipa:

Ayer me compré dos libros: uno de Carlos Fuentes y otro de Cortázar.
Así me gustan las personas: inteligentes, simpáticas y sensibles.

No deben usarse los dos puntos ante enumeraciones que carecen de dicho elemento anticipador, como, por ejemplo, tras una preposición o un verbo. Así, el uso es incorrecto en ejemplos como
ÄPatrocinado por: Inditex, Caja Extremadura, Altadis;
ÄMis aficiones son: leer, viajar y tocar la guitarra.
Sí se admiten, en cambio, en estos supuestos cuando los miembros de la enumeración se insertan en forma de lista:
Mis aficiones son:
-         leer
-         viajar
-         tocar la guitarra

Cuando se escriben en primer lugar los elementos de la enumeración, los dos puntos sirven para cerrarla y dar paso al concepto que los engloba:

Natural, sana y equilibrada: así debe ser una buena alimentación.

Debe evitarse el uso repetido de los dos puntos en un mismo enunciado, abriendo sucesivas enumeraciones. Así, no está adecuadamente puntuado, el siguiente ejemplo: ÄSe requieren dos tratamientos: uno físico y otro psicológico: el primero con un fisioterapeuta y el segundo con un equipo de psicólogos.

Para evitarlo, o bien se modifica la redacción, o bien se recurre al empleo de otros signos:

Se requieren dos tratamientos, uno físico y otro psicológico: el primero con un fisioterapeuta y el segundo con un equipo de psicólogos.

En ejemplificaciones. Del mismo modo que en las enumeraciones, se usan los dos puntos para dar paso a los ejemplos que ilustran una aseveración, tras el elemento anticipador: Hay cosas que no debes olvidar: el pasaporte, por ejemplo.

Cuando se usa el adverbio como para dar paso a los ejemplos, no se deben poner los dos puntos. Por eso, la construcción siguiente, tal como está, resulta incorrecta: ÄSe olvidó de varios objetos, como: la cartera, las gafas, el móvil.

En el discurso directo. Se escriben dos puntos tras los verbos de lengua que introducen la reproducción literal de lo dicho o pensado (discurso directo). Pueden darse varios casos:

·         Si se trata de una cita, esta se escribe entre comillas y con mayúscula inicial:

Ya lo dijo Ortega y Gasset: “La claridad es la cortesía del filósofo”.

·         En los diálogos, en cambio, las palabras reproducidas tras los dos puntos se introducen mediante una raya, normalmente en párrafo aparte:

Después de dudarlo unos momentos, respondió:
-¡Decidido! Me voy con ustedes a Tulum.

·         Cuando las palabras del discurso directo se anteponen al verbo de lengua, no se emplean los dos puntos, sino la coma o, en los diálogos, la raya:

“La claridad es la cortesía del filósofo”, dijo Ortega.
-¡Decidido! Me voy con ustedes a Tulum -respondió después de dudarlo.

No se usan los dos puntos cuando lo que se reproduce es una construcción de estilo indirecto en la que el verbo introductor va seguido de las conjunciones que o si. Por eso son incorrectas construcciones como ÄNo sabía si: irse o quedarse; o ÄAl final respondió que: estaba decidido a irse con ellos.

Para no hacer más larga la lectura, la próxima semana les incluiré la segunda parte de este tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario