Las oraciones son unidades de predicación,
segmentos que normalmente ponen en relación un sujeto con un predicado verbal.
En español, sin embargo, son posibles oraciones sin sujeto expreso, tanto si
este es tácito (Canto; Ya vendrán), como si no existe propiamente (Nieva;
Amanece temprano). Por ello, la oración y el grupo verbal muestran en
ocasiones un aspecto similar: Viven en la capital; Se habla de todo.
Las oraciones se pueden clasificar de
acuerdo con varios criterios, entre ellos, la naturaleza del predicado y su
carácter simple o compuesto.
Por la naturaleza del predicado (es decir,
atendiendo a ciertas propiedades del verbo con el que se construyen), las
oraciones se dividen en copulativas (El día está fresco), transitivas (Los
pájaros sobrevuelan los campos) o intransitivas (Su segundo hijo nació
ayer). Las primeras se forman con verbos copulativos; las segundas, con
transitivos, que son los verbos que seleccionan un complemento directo como
argumento, y las terceras, con verbos intransitivos.
Según su complejidad, se distingue entre
oraciones simples y oraciones compuestas. Las oraciones simples constan de un
solo predicado, mientras que las compuestas constan de varios. Las oraciones
compuestas se dividen en compuestas por subordinación y compuestas por
coordinación (se incluyen en este grupo las oraciones yuxtapuestas). Las
oraciones que se unen en coordinación no presentan dependencia sintáctica entre
sí. En las compuestas que se unen por subordinación se distinguen una oración
principal y una oración subordinada. En algunas, la subordinada se halla
inserta o incrustada en la principal, forma parte de ella y desempeña en su
interior alguna función sintáctica. Así ocurre, por ejemplo, con las
sustantivas y las adjetivas. En la secuencia Ella dijo [que no estaba de
acuerdo], la oración principal abarca toda su extensión, mientras que la
subordinada es la que aparece entre corchetes. Sin embargo, existen
subordinadas que no están incluidas en la principal. Así sucede en los
siguientes ejemplos: Como ya era tarde, dejaron de esperar; Pienso, luego
existo; Si hubiera tenido un hijo, hubiera sido feliz; Aunque
había un principio de acuerdo, la resolución no se aprobó. Se explicará
esta circunstancia en los capítulos correspondientes.
Fuente: Real Academia Española y Asociación
de Academias de la Lengua Española. Nueva gramática básica de la lengua
española. 2011.
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