martes, 26 de noviembre de 2013

Las oraciones y sus clases

Las oraciones son unidades de predicación, segmentos que normalmente ponen en relación un sujeto con un predicado verbal. En español, sin embargo, son posibles oraciones sin sujeto expreso, tanto si este es tácito (Canto; Ya vendrán), como si no existe propiamente (Nieva; Amanece temprano). Por ello, la oración y el grupo verbal muestran en ocasiones un aspecto similar: Viven en la capital; Se habla de todo.

Las oraciones se pueden clasificar de acuerdo con varios criterios, entre ellos, la naturaleza del predicado y su carácter simple o compuesto.

Por la naturaleza del predicado (es decir, atendiendo a ciertas propiedades del verbo con el que se construyen), las oraciones se dividen en copulativas (El día está fresco), transitivas (Los pájaros sobrevuelan los campos) o intransitivas (Su segundo hijo nació ayer). Las primeras se forman con verbos copulativos; las segundas, con transitivos, que son los verbos que seleccionan un complemento directo como argumento, y las terceras, con verbos intransitivos.

Según su complejidad, se distingue entre oraciones simples y oraciones compuestas. Las oraciones simples constan de un solo predicado, mientras que las compuestas constan de varios. Las oraciones compuestas se dividen en compuestas por subordinación y compuestas por coordinación (se incluyen en este grupo las oraciones yuxtapuestas). Las oraciones que se unen en coordinación no presentan dependencia sintáctica entre sí. En las compuestas que se unen por subordinación se distinguen una oración principal y una oración subordinada. En algunas, la subordinada se halla inserta o incrustada en la principal, forma parte de ella y desempeña en su interior alguna función sintáctica. Así ocurre, por ejemplo, con las sustantivas y las adjetivas. En la secuencia Ella dijo [que no estaba de acuerdo], la oración principal abarca toda su extensión, mientras que la subordinada es la que aparece entre corchetes. Sin embargo, existen subordinadas que no están incluidas en la principal. Así sucede en los siguientes ejemplos: Como ya era tarde, dejaron de esperar; Pienso, luego existo; Si hubiera tenido un hijo, hubiera sido feliz; Aunque había un principio de acuerdo, la resolución no se aprobó. Se explicará esta circunstancia en los capítulos correspondientes. 

Fuente: Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. Nueva gramática básica de la lengua española. 2011.

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