jueves, 22 de agosto de 2013

Palabras y clases de palabras

La palabra. La palabra es la unidad significativa básica en la tradición lingüística. Su definición en gramática presenta problemas, ya que su rasgo más característico y constante es de orden gráfico (unidad que se representa entre dos blancos en la escritura). Morfológicamente, las palabras pueden estar constituidas por elementos significativos menores (los morfemas). Desde el punto de vista sintáctico, las palabras y sus combinaciones forman grupos que, a su vez, se unen en oraciones. La palabra es la unidad superior de la morfología y a unidad mínima de la sintaxis.

Las locuciones y sus clases. Las locuciones son grupos de palabras que forman una sola pieza léxica, es decir, que se comportan como si fueran una sola palabra. Su significado no es el resultado de la combinación de sus partes: la locución nominal ojo de buey designa cierta claraboya, y la locución verbal tomar el pelo, la acción de burlarse de alguien. Las locuciones constituyen, en efecto, piezas del léxico de una lengua, y, como tales, se incluyen en el diccionario. Ejercen las mismas funciones sintácticas que las categorías en las que se inscriben. Suelen reconocerse los siguientes tipos de locuciones: nominales (cabeza de turco, media naranja), adjetivas (corriente y moliente, de cuidado), verbales (meter la pata, poner el grito al cielo), adverbiales (a la fuerza, a medias), preposicionales (con vistas a, frente a, gracias a), conjuntivas (si bien, ya que) e interjectivas (¡A ver!, ¡Ahí va!).

Categorías gramaticales o clases de palabras. Son los paradigmas o los conjuntos en los que se agrupan las palabras de acuerdo con sus propiedades morfológicas, sintácticas y semánticas. En la actualidad se reconocen las siguientes: el sustantivo (piedra, bondad), el adjetivo (fértil, digital), el determinante (el, un, mi algún), el pronombre (tú, alguien), el verbo (vivir, estar), el adverbio (antes, bien), la preposición (con, desde), la conjunción (pero, pues) y la interjección (caramba, oh).

Atendiendo a su capacidad flexiva, las palabras se dividen en variables (las que admiten algún tipo de flexión) e invariables. Son variables los determinantes, los adjetivos, los pronombres, los sustantivos y los verbos. Son invariables los adverbios, las preposiciones, las conjunciones y las interjecciones.

Las particularidades morfológicas de algunas palabras dan lugar a subclases formales, por ejemplo, las que se forman oponiendo rasgos como masculino/femenino o singular/plural. Las particularidades semánticas diferencian, entre otras, las clases constituidas en función de las oposiciones ‘contable’/’no contable’ e ‘individual’/’colectivo’. Algunas clases de palabras, de carácter gramatical, pueden pertenecer a varias categorías, por lo que reciben el nombre de clases transversales. Así ocurre con los posesivos (que pueden ser determinantes y adjetivos), los demostrativos (que se realizan como determinantes, como pronombres y como adverbios) y los cuantificadores, relativos e interrogativos (donde encontramos determinantes, adjetivos, pronombres y adverbios).

Las clases de palabras pueden subdividirse en léxicas y gramaticales. Las unidades léxicas aportan un contenido que representa entidades, propiedades, sucesos, etc. Pertenecen a conjuntos amplios, abiertos a nuevas incorporaciones. Las unidades gramaticales se inscriben en paradigmas limitados y cerrados. Aportan nociones abstractas como ‘determinación’, ‘tiempo’, ‘negación’, ‘adversatividad’, etc. Son clases léxicas, por ejemplo, el sustantivo, el adjetivo y el verbo. Son gramaticales, entre otras, los determinantes, los pronombres, ciertas preposiciones y algunas conjunciones. 

Fuente: Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. Nueva gramática básica de la lengua española. 2011.

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