Uso de los puntos suspensivos

Los puntos suspensivos son un signo de puntuación formado por tres puntos consecutivos (…) entre los cuales no se deja ningún espacio; se escriben pegados a la palabra o signo que les precede.

Se utiliza este signo de puntuación, para dar a entender una suspensión u omisión en el discurso. En el primer caso, la función es meramente enfática o para expresar ciertos estados de ánimo o actitudes del hablante; y en el segundo, por la conveniencia o necesidad de omitir algo en el texto.

Cuando su uso corresponde a necesidades de carácter subjetivo, funcionan como indicadores de modalidad; y, en ese sentido, tienen los siguientes usos: 

• Indican la existencia de una pausa transitoria en el discurso y expresan duda, temor o vacilación: El niño dice que él no ha roto el jarrón…; Te llaman del hospital…

• Con el fin de crear expectación: Si yo te contara… También se deja el enunciado en suspenso por cualquier otro motivo: Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable… No quiero seguir hablando de ello.

• Señalan la existencia de pausas que demoran enfáticamente el enunciado: Ser… o no ser… Esa es la cuestión.

• En los diálogos, señalan silencios significativos de los interlocutores. En este uso pueden ir acompañados de signos de interrogación o exclamación, para mostrar la reacción, sin palabras, de uno de los participantes en el diálogo: ¿…?

Otros usos

Para señalar la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por conocido o sobrentendido.

Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que ya se ha mencionado.

Para insinuar (evitando su mención directa) expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes. A veces se escribe la letra inicial de la palabra.

Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor de la palabra etcétera.

Entre corchetes […] (o entre paréntesis) para indicar la supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual.

Concurrencia con otros signos

Si finalizan el enunciado, no debe agregarse a ellos el punto de cierre; en cambio, si van después de una abreviatura, se suma a ellos el punto que la cierra.

Tras los puntos suspensivos sí se pueden colocar otros signos de puntuación como la coma, el punto y coma o los dos puntos; en tal caso, no se deja espacio entre ellos y este otro signo.

Preceden a la raya, comillas o paréntesis de cierre, cuando se utilizan con estos signos dobles; sin embargo, si el fragmento que se omite pertenece al discurso principal y no al encerrado dentro de los signos dobles, se escriben fuera de estos.

Cuando forman parte de una expresión interrogativa o exclamativa (encerrada con los signos correspondientes), los puntos suspensivos irán antes del signo de cierre.

Fuente: Ortografía de la lengua española.