El adjetivo derivado del verbo tender, con el significado de “que tiende a algo”, tiene dos formas en español, con diptongo y sin él: tendiente y tendente. El diccionario de la Real Academia de la Lengua privilegia el segundo, pues en la entrada del primero remite a tendente.
Sin embargo, en el Diccionario panhispánico de dudas se aclara que ambas formas “son igualmente válidas”:
“Para el adjetivo derivado (‘que tiende a algún fin’) son igualmente válidas las formas tendente y tendiente. La primera, más cercana en su forma al participio del presente latino tendens, -entis, es la preferida en España, mientras que la segunda es la mayoritaria en el español americano: “Ojalá yo hubiera sido como él, tendente a la autoexculpación, feliz con las cosas sencillas” (GmnzBartlett Serpientes [Esp. 2002]); “Los esfuerzos del cartero tendientes a conseguir que Neruda danzara una vez más […] fracasaron” (Skármeta Cartero [Chile 1986])”.
En este artículo de José G. Moreno de Alba, el autor amplía sobre el uso de adjetivos terminados en –ente o –iente, y como algunos provienen del participio latino y otros del verbo. En algunos casos el verbo no se conservó en español.
La internet nos da algunas pistas sobre el uso de ambas formas y, así, aparecen 1 480 000 resultados a la búsqueda de tendiente y 3 060 000 a tendente. En todo caso, al final es tan solo una cuestión de estilo, y dependerá de cada quien que opte por una o por la otra.
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