Las comillas son un signo ortográfico doble (que se usa al
inicio y al final del elemento que enmarcan); se clasifican en tres tipos,
principalmente, las españolas (« »), las inglesas (“ ”) y las simples (‘ ’). El
diccionario de la Real Academia de la Lengua, señala lo siguiente sobre cada
una de ellas:
Comillas españolas: Comillas en forma de ángulo
(« ») que deben abarcar a las demás cuando hayan de entrecomillarse partes de
un texto ya entrecomillado; p. ej., en «El conductor pensaba: “¿Y si se me
‘descuajeringa’ el motor?”».
Comillas inglesas: Comillas (“ “) que se colocan
en la parte superior.
Comillas simples: Comillas que constan de un
solo rasgo de apertura y otro de cierre (‘ ‘), y se emplean para indicar que
una palabra o expresión está siendo utilizada en su valor conceptual o como
definición de otra; p. ej., en “Cefalea” quiere decir ‘dolor de cabeza’.
En el Diccionario panhispánico de dudas, se le asignan
los siguientes usos a las comillas:
a) Para
enmarcar la reproducción de citas textuales. Si el texto que se reproduce
consta de varios párrafos, antes era costumbre colocar comillas de cierre al
comienzo de cada uno de ellos (salvo, claro está, en el primero, que se inicia
con comillas de apertura). Hoy lo normal es reproducir la cita con sangrado
respecto del resto del texto y generalmente en un cuerpo menor. En este caso,
ya no son necesarias las comillas. Cuando se intercala un comentario del
transcriptor de la cita, este debe enmarcarse entre rayas, sin necesidad de
cerrar las comillas para volverlas a abrir después del inciso. También se
encierran entre comillas las palabras textuales que se reproducen dentro de un
enunciado en estilo indirecto. La inclusión, a través de comillas, de un texto
literal dentro de un enunciado en estilo indirecto es aceptable siempre y
cuando no se incumpla alguna de las condiciones impuestas por el estilo
indirecto, como, por ejemplo, la correlación de tiempos verbales o los cambios
en determinados pronombres o adverbios.
b) Para
encerrar, en las obras literarias de carácter narrativo, los textos que
reproducen de forma directa los pensamientos de los personajes. Cuando los
pensamientos del personaje ocupan varios párrafos, se colocan comillas de
cierre al comienzo de cada uno de ellos (salvo, claro está, en el primero, que
se inicia con comillas de apertura).
c) Para
indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua
o se utiliza irónicamente o con un sentido especial. En textos impresos en
letra redonda es más frecuente y recomendable reproducir los extranjerismos
crudos en letra cursiva que escribirlos entrecomillados.
d) Cuando
en un texto manuscrito se comenta un término desde el punto de vista
lingüístico, este se escribe entrecomillado. En los textos impresos, en lugar
de usar comillas, se escribe el término en un tipo de letra diferente al de la
frase en que va inserto (en cursiva si el texto normal va en redonda, o en
redonda si el texto normal va en cursiva).
e) En
obras de carácter lingüístico, las comillas simples se utilizan para enmarcar
significados.
f) Se
usan las comillas para citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de
un libro, un reportaje o, en general, cualquier parte dependiente dentro de una
publicación; los títulos de los libros, por el contrario, se escriben en
cursiva cuando aparecen en textos impresos en letra redonda (o viceversa, en
redonda si el texto normal va en cursiva).
Cuando las comillas se combinan con otros signos de puntuación,
hay que tener en cuenta lo siguiente (según el Diccionario panhispánico de
dudas):
b) El
texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva
sus propios signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es
interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se
escriben dentro de las comillas. De esta regla debe excluirse el punto, que se
escribirá detrás de las comillas de cierre cuando el texto entrecomillado ocupe
la parte final de un enunciado o de un texto.
c) Cuando
lo que va entrecomillado constituye el final de un enunciado o de un texto,
debe colocarse punto detrás de las comillas de cierre, incluso si delante de
las comillas va un signo de interrogación o de exclamación, o puntos suspensivos.
En el caso de que deba colocarse una llamada de nota que afecte a todo el texto
entrecomillado, esta debe colocarse entre las comillas de cierre y el punto. Si
la nota solo hace referencia a la última palabra del texto entrecomillado, la
llamada debe colocarse delante de las comillas de cierre.
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