domingo, 5 de junio de 2022

¿Daños a terceros o a segundos?

Me consultan el porque se utiliza las expresiones “compras a terceros” o “daños a terceros” en lugar de la “compras a segundos” o “daños a segundos”.

Desde el punto de vista lingüístico, la indicación de un tercero, presupone la existencia de otras dos entidades previas (el primero y el segundo). Y así se indica en una de las definiciones que nos da el Diccionario de la lengua española de las Academias de la Lengua:

Persona que no es ninguna de dos o más de quienes se trata o que intervienen en un negocio de cualquier género.

Así si pensamos en el uso de la expresión referida a la compra de servicios a terceros (de limpieza, de vigilancia o de salud), tenemos que la entidad que compra los servicios y el usuario de esos servicios serían los primeros dos entes en la relación y, el prestador del servicio que fue contratado, sería el tercero.

Ocurre igualmente en el caso de los seguros de vehículos, por citar un ejemplo, en donde se utiliza la expresión “daños a terceros”, que son los provocados a otras personas en accidentes de tránsito. En tal caso se entendería que la entidad aseguradora y la persona que adquiere el seguro son las primeras personas o entidades y el tercero es alguien ajeno a esa relación, pero que se ve implicado por el daño que se le causa con un vehículo asegurado o por la persona que adquiere un seguro por el ejercicio de su profesión (o cualquier otra situación o cosa asegurada).

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