sábado, 21 de junio de 2014

Los rasgos distintivos de las letras


Las letras presentan una serie de rasgos formales característicos que nos permiten distinguir unas de otras. Además, cada una de ellas puede adoptar en muchas lenguas, entre ellas el español, dos configuraciones diferentes, minúscula y mayúscula, cuyo uso se distribuye de acuerdo con pautas específicas establecidas para cada lengua. Hay letras cuyas versiones minúscula y mayúscula coinciden en la forma y se diferencian únicamente en el tamaño (O, o), pero hay letras en las que ambas versiones difieren también en la forma (A, a).

Los rasgos gráficos distintivos que permiten diferencias unas letras de otras se definen, grosso modo, por la presencia de trazos rectos (verticales, horizontales u oblicuos) o curvos (abiertos o cerrados) en su núcleo o cuerpo central, y por la presencia o ausencia de ascendentes o descendentes, esto es, de prolongaciones hacia arriba o hacia abajo desde el núcleo o parte central; así, por ejemplo, la i está constituida por un trazo recto vertical (con un punto sobrescrito en su forma minúscula y sin él en su versión mayúscula), mientras que la o está constituida por un anillo, esto es, un trazo curvo cerrado; la c, por su parte, se distingue de la o por presentar un trazo también curvo, pero abierto hacia la derecha; la p se diferencia de la d en que, siendo el cuerpo central de ambas un anillo, la primera presenta un descendente a la izquierda y la segunda un ascendente a la derecha, etc.

En la escritura a mano cada persona traza las letras de acuerdo con su peculiar caligrafía, aunque en ella siempre deben ser reconocibles los rasgos básicos que permiten distinguir con claridad unas letras de otras. En la escritura mecánica o tipográfica, por su parte, las letras adoptan una apariencia específica, determinada por las características propias del diseño de la fuente o tipo de letra seleccionado, pero en la que deben estar también claramente presentes los rasgos distintivos que definen cada grafema.

Fuente: Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. Ortografía de la lengua española. 2011.

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