viernes, 1 de noviembre de 2013

Uso del corrector ortográfico y gramatical en procesadores de texto

Para quienes utilizamos todos los días procesadores de texto, las herramientas con que cuentan para la corrección ortográfica y gramatical pueden ser de gran ayuda. Más aún si consideramos que muchas veces debemos escribir rápidamente un informe, oficio o correo electrónico, sin tener tiempo para releerlo (lo cual debería ser la norma, no solo si nos interesa la máxima calidad de nuestros escritos sino también si queremos evitar malos entendidos). A pesar de ello, es común que tiendan a la ultracorrección y nos hagan sugerencias o inserten texto incorrecto.

Nos sucede también con los mensajes que enviamos por medio de nuestros teléfonos celulares o de cualquier otro dispositivo portátil, van cargados de incoherencias debido a que tenemos activadas herramientas de predicción de texto, que definitivamente no están conectadas con las ideas que se nos cruzan por la cabeza en ese momento (o quizás sí, pero de las inconscientes).

Para quienes tienen dificultades teóricas en cuanto al uso adecuado de la lengua, los cambios sugeridos por esta herramienta del procesador de texto o del software respectivo en nuestros teléfonos, puede hacernos incurrir en errores gravísimos que en el mejor de los casos nos harán quedar tan solo como personas que no leen a menudo y, en el peor, podrán ser la causa de algún disgusto con nuestros contactos o un grave malentendido con nuestros colegas o compañeros de trabajo.

Es por este motivo que cuando se trata de estas herramientas informáticas, siempre les recuerdo a mis compañeros que las máquinas son tontas, no piensan –a diferencia de quienes las utilizamos- y que por ese motivo debemos revisar la labor que en forma automática realiza el procesador de texto. Pero no todo es negativo, pues probablemente los errores de digitación hayan sido reducidos al máximo gracias a nuestro corrector automático; pero evitaremos un producto de deficiente calidad si posteriormente le damos una rápida leída a nuestro escrito. En el mejor de los casos (o en un entorno ideal de trabajo) podremos contar no solo con tiempo suficiente para revisar nuestros textos antes de enviarlos, sino también con el apoyo de un profesional en el uso de la lengua que vele por la calidad de la producción escrita de nuestra unidad de trabajo. 

Dado que en la Caja Costarricense de Seguro Social utilizamos las herramientas de Microsoft Office, les recomiendo visitar su centro de soporte, donde encontrarán consejos para un uso óptimo de su corrector ortográfico y gramatical.

No hay comentarios:

Publicar un comentario