Los paréntesis ( ) son un signo ortográfico
doble que se utiliza para insertar información complementaria o aclaratoria. Se
escriben pegados al carácter (letra, número, etc.), al cual encierran. Cuando
encierran un texto, la palabra que lo inicia no se escribe con mayúscula, salvo
que el signo de apertura esté precedido por un punto, o que se trate de un
nombre propio.
Como signo de puntuación delimitador, los
paréntesis tienen los siguientes usos:
- Para aislar incisos, elementos suplementarios que aportan precisiones, ampliaciones, rectificaciones o circunstancias de lo indicado: Las asambleas (la última duró casi cuatro horas sin ningún descanso) se celebran en el salón de actos; Presidía el cardenal Sebastiano Baggio, en nombre del papa, que estaba (creo) de visita en México. Con este propósito también es utilizada la coma, pero se prefiere el uso de los paréntesis cuando el texto que se inserta tiene secuencias separadas por punto, coma, punto y coma o dos puntos.
- Para intercalar datos o precisiones, como fechas, lugares, el desarrollo de una sigla, el nombre de un autor o de una obra citados, etc.: El año de su nacimiento (1616) es el mismo en que murió Cervantes; Toda su familia nación en Guadalajara (México); La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ha decidido aumentar la producción de crudo; “Más obran quintaesencias que fárragos” (Gracián).
- En obras teatrales, para encerrar acotaciones del autor o los apartes de los personajes:
Bernarda. (Golpeando con el bastón en el suelo). ¡No
os hagáis ilusiones de que vais a poder conmigo! (GaLorca Bernarda [Esp.
1936])
Inés. ¡Ay Jesús!
Brígida. ¿Qué es lo que os da?
Inés. Nada, Brígida, no es nada.
Brígida. No, no; si estáis inmutada. (Ya presa en la
red está). ¿Se os pasa?
(Zorrilla Tenorio [Esp. 1844]).
El paréntesis también tiene los siguientes
usos auxiliares:
- Para introducir opciones en un texto, en cuyo caso va pegado a la palabra a la que hace referencia (en el caso de las morfemas) o despegados (si se trata de una palabra completa): En el documento se indicará(n) el (los) día(s) en que haya tenido lugar la baja; Se necesita chico(a) para repartir pedidos.
- En textos de lingüística, se emplean para encerrar un elemento que se omite o cae en un proceso: aren(a) + oso > arenoso. También para encerrar secuencias que se pueden omitir en la expresión oral o escrita: tijera(s); (Ella) está muy tranquila; Las cosas saldrán como esperamos (que salgan).
- Para desarrollar las abreviaturas o reconstruir las palabras incompletas, cuando se reproducen o transcriben textos, códices o inscripciones: Imp(eratori) Caes(ari). Se recomienda en estos casos utilizar los corchetes, en particular en aquellos casos donde en el texto original aparecen paréntesis.
- En la reproducción de citas textuales, se utilizan tres puntos entre paréntesis para indicar que se omite un fragmento del original: “Pensé que él no pudo ver mi sonrisa (…) por lo negra que estaba la noche”. Tal y como se indicó en el ítem anterior, es preferible el uso de corchetes en estos casos.
- Las letras o número que introducen elementos de una clasificación o enumeración, se pueden escribir entre paréntesis o seguidos del signo de cierre. En lugar de los paréntesis (dobles o el de cierre), suele también utilizarse un punto; la combinación de letras o números alterna con el uso de la raya u otros signos tipográficos. Sea cual sea el signo elegido, se debe dejar espacio entre este y el texto que le sigue.
- En las fórmulas matemáticas o químicas, sirven para aislar operaciones de una serie, para enmarcar operaciones que contienen otras ya encerradas entre paréntesis, se utilizan los corchetes.
Concurrencia de los paréntesis con otros
signos de puntuación
- Los delimitadores principales se escriben después del paréntesis de cierre: Llevaban casados mucho tiempo (el año pasado cumplieron sus bodas de oro), pero nunca lograron entenderse; Se llama Elvira Muñoz (si no recuerdo mal).
- Si coinciden tras una palabra dos o más signos dobles, se cerrará primero el que se haya abierto de último: Creo que el motor de esos fenómenos es la vanidad (la tentación del “¿por qué no yo?”), que lleva a preferir el cero al número dos”.
- Si la secuencia escrita entre paréntesis es interrogativa o exclamativa, los signos de interrogación o de exclamación deben colocarse dentro del paréntesis; pero, si la secuencia interrogativa o exclamativa es una unidad mayor que la encerrada entre paréntesis, los signos quedarían fuera del paréntesis. Esta misma afirmación es válida para los puntos suspensivos.
Fuente: Real Academia Española y Asociación
de Academias de la Lengua Española. 2010. Ortografía de la lengua española.
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