El adjetivo fuerte tiene dos superlativos válidos: fortísimo y fuertísimo. Según el Diccionario panhispánico de dudas, “fortísimo, que conserva la raíz del adjetivo latino […] es mayoritario en el uso culto” y “fuertísimo, formado sobre fuerte [es] más propio del habla coloquial”. Casualmente el ejemplo que pone del uso del primero es de un texto de Costa Rica: “Nos despertó repentinamente un estruendo fortísimo” (Zaldívar Capablanca [C. Rica 1995]).
En una consulta en el buscador de Google, aparecen 619 000 resultados para fortísimo y 320 000 para fuertísimo.
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