lunes, 27 de febrero de 2012

Demasiado


La semana pasada tuve el gran placer de asistir al concierto de Rosana; mientras escuchaba una canción, recordé un uso que se ha generalizado en los últimos tiempos de la palabra demasiado. Según el DRAE, esta palabra que funciona como adjetivo o sustantivo, significa lo siguiente:

1. adj. Que es en demasía, o tiene demasía.
2. adj. ant. Que habla o dice con libertad lo que siente.
3. adv. c. excesivamente.

Tanto demasía como exceso, nos remiten a sentidos negativos. Si utilizamos la palabra demasiado es para referirnos a aquello que se da en exceso, a algo negativo. Por ello, expresiones como demasiado bueno serían contradictorias (pues lo bueno no es negativo, salvo claro que ser demasiado bueno resulte un exceso y moleste a quien lo califica en esa forma).

La canción de Rosana nos ofrece ejemplos en las dos líneas, donde cosas positivas pueden devenir en excesos (y por tanto negativas) o cuando se da algo cuya naturaleza sea considerada socialmente negativa:

Demasiados abrazos en la hoguera del frío 

demasiado de todo en un mundo vacío

demasiadas promesas en corrientes de aire
demasiadas urgencias para nada importante

Demasiada violencia donde juegan los niños
demasiadas sonrisas en terreno baldío
demasiada injusticia atracándote el sueño
demasiada esperanza en la línea de fuego

Hoy levanto el corazón
pa’ brindar por los vencidos
me gustaría cambiar los errores repetidos
cargué en alguna ocasión
y en más de una canción
con los que no fueron míos
hoy levanto el corazón
pa’ descorchar el amor 
y bebérmelo contigo

Demasiado trabajo para poco salario
demasiada miseria en la cola del paro
demasiadas verdades para tantos engaños
demasiados cristales en la fila del baño

Demasiadas farolas para tan pocas luces
demasiada movida en calle del cruce 
demasiada cordura para tanto desastre
demasiada tristeza en la puerta del baile


Hoy levanto el corazón
pa’ brindar por los vencidos
me gustaría cambiar, los errores repetidos
cargué en alguna ocasión
y en más de una canción
con los que no fueron míos
hoy levanto el corazón
pa’ descorchar el amor 
y bebérmelo contigo



Díganme qué opinan de este nuevo uso que se da a demasiado. Yo personalmente admito que me he pillado alguna vez diciendo “demasiado bueno”; aunque luego casi que me muerdo la lengua ante semejante contradicción.

Pero el idioma evoluciona y, ¿quién sabe?, quizás en la próxima edición del DRAE aparezca este significado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario