miércoles, 30 de noviembre de 2011

de / dé


Tengo la percepción de que con la influencia del inglés y con la escritura en teclados en esa lengua, es común la omisión de las tildes; incluso desde hace algunas décadas, cuando solo se utilizaban las máquinas de escribir manuales, se omitía la tilde de las palabras en mayúscula, pues esta se ubicaba a la mitad de la palabra y no encima, como debía ser. Con esta práctica se generalizó la idea de que las palabras en mayúscula no se tildan, lo cual es erróneo, pues en español siempre se han tildado las palabras (sea que se escriban en mayúscula o en minúscula).

La tilde en español es muy importante no solo porque nos indica la forma en que se pronuncia una palabra, sino también ante la existencia de palabras homógrafas (que tienen en principio la misma escritura, pero difieren en su función y en su etimología). Este uso se ha extendido a los monosílabos, que usualmente no se tildan en nuestra lengua.

Un ejemplo clásico es la preposición de frente al presente de subjuntivo (primera y tercera persona) del verbo “dar”, . Es muy probable que cuando se escriba o lea una oración, no afectará el sentido el hecho de que la palabra esté tildada o no. Un hablante nativo del español no tendrá mayores problemas en ese sentido; sin embargo, la existencia de una falta ortográfica de esta naturaleza en un escrito, no hablará muy bien de su autor.

Algunos ejemplos: Dile al joven que te dé un vaso de agua; Antes de salir dile que te dé la tarea; ¿Crees que me dé algo de eso?

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