A partir de hoy voy a dedicar este espacio a atender las dudas o inquietudes que me envíen sobre el uso del lenguaje y temas afines. El nombre de este espacio tiene como propósito no solo destacar el hecho de que será un lugar dedicado a las principales inquietudes generadas dentro del ámbito filológico (lo cual no representa mayor delimitación si nos vamos al significado etimológico del término: amante del conocimiento); sino al hecho de que como en cualquier otro saber, son múltiples las posiciones que hay sobre diferentes temas y, la interrelación con ustedes será una oportunidad para enriquecernos y aprender cada vez más sobre nuestro principal instrumento de trabajo: el lenguaje. Sea cual sea el lugar en donde nos desempeñemos dentro de la institución; siempre tendremos que recurrir al lenguaje (sea oral o escrito), para comunicarnos con nuestros compañeros (subalternos o jefaturas) y con los usuarios. Si lográramos asir de la mejor manera ese instrumento, tendremos una buena parte de nuestra labor adelantada.
Hoy quiero empezar con una consulta que me hizo recientemente un compañero de la Dirección Jurídica (que dada su juventud es muy inquieto y se cuestiona constantemente esta "realidad" que compartimos). Se acercó a mi escritorio y sin mayor introducción lanzó su dardo: "concretar o concretizar". Mi respuesta como usuaria del lenguaje fue inmediata: concretizar; y, como filóloga, lo que seguía era buscarla en el DRAE, que ¡a Dios gracias!, ya tenemos en línea.
Ambas palabras aparecen en el diccionario de la Real Academia Española, pero se privilegia el uso de concretar. Sucede así cuando el significado de un término remite al otro. En este caso, la entrada de concretizar remitía a concretar. Y tal situación no sorprende si consideramos el hecho de que concretar aparece en el diccionario usual de la Academia desde 1780 y concretizar fue introducido más recientemente. Noé Pineda señala que es una "palabra más moderna, un neologismo formado del francés 'concretiser', que fue aceptado por la RAE en 1992".
En el sitio de la Fundéu podemos consultar varios artículos donde se critica la tendencia a complicar el lenguaje. Antonio Mercader ha hecho referencia a esta tendencia de inventar palabras "que inflamos para darle mayor estatura a lo que decimos"; y lo mismo dice Alfonso Ramírez de Arellano, pero referido principalmente a los políticos.
Pero, surge también otra preocupación, y es el abuso de estos verbos (y sus correspondientes sustantivos derivados), lo que va en detrimento de la precisión del lenguaje. Tal situación es señalada, en referencia a estas palabras, y otras expresiones más, por Ana Gómez . La misma Fundéu, en su objetivo primordial de velar por el uso correcto de la lengua española en los medios de comunicación, dedica un espacio a referirse al uso de concretar/concretizar y la multiplicidad de palabras que podemos utilizar (en vez de estas), para ser más precisos en nuestros mensajes.
En todo caso, parece que mi compañero optó por la tradición al preferir concretar (ahora a mí hasta me está sonando mejor esa palabra). Lo que sí es claro es el hecho de la evolución que tiene toda lengua y cómo el contacto con otras la enriquece; eso sí, siempre y cuando no dictemos el ostracismo a nuestras palabras para optar por calcos de otras lenguas (el caso de por ejemplo de "accesar" frente a "acceder").
Para terminar, quiero invitarlos a que envíen sus comentarios, dudas y sugerencias sobre este espacio y que reenvíen esta entrada a sus contactos.
Sin duda, concretar es la palabra correcta. ¿Para qué sustituirla por otra más larga y más fea?
ResponderEliminarHola Rebeca: muchas felicidades por el blog. Me gusta mucho el tono de tu artículo y tu manera de transmitir el hecho de que tanto "concretar" como "concretizar" son ambas "correctas" en el sentido en que pertenecen a nuestra lengua, ambas son admitidas y registradas por el diccionario y existen en el vaivén cotidiano. El resto, cuál "suena mejor", o cuál se ajusta mejor a la comunicación sería un asunto de estilo, no de "corrección".
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