Como se ha dicho, las consonantes se
caracterizan, frente a las vocales, por la presencia de obstáculos a la salida
del aire provocados por el contacto o la aproximación de los órganos
articulatorios situados en la cavidad oral. El modo de articulación da cuenta,
precisamente, de la forma en que el aire es expulsado al exterior al emitir el
sonido que corresponde a cada fonema, lo que depende del tipo de obstáculo que
oponen al flujo del aire de los órganos articulatorios. Según este parámetro,
los fonemas consonánticos se clasifican tradicionalmente en los siguientes
grupos:
a) Fricativos:
Durante su emisión, los órganos
articulatorios se aproximan, dejando abierto un estrecho canal por el que sale
el aire al exterior provocando un ruido continuo de roce o fricción, como en
/f/ o /j/.
b) Oclusivos
(en algún caso, africados): Durante
su emisión, existe un cierre u oclusión total de los órganos articulatorios,
que impide momentáneamente la salida del aire en el exterior. En los
denominados oclusivos, tras el cierre se produce una brusca apertura que
provoca un ruido explosivo, como en /p/ o /k/; en los africados, tras el
momento del cierre, se abre un estrecho canal por el que el aire sale al
exterior produciendo un ruido de fricción, como en /ch/. En el español actual
el rasgo africado no es distintivo, siendo únicamente relevante el momento
inicial de cierre u oclusión, que opone estos fonemas a los fricativos.
c) Orales: Durante su emisión, el velo del paladar está adherido a
la pared de la faringe cerrando el paso a la cavidad nasal, por lo que el aire
solo pasa a través de la cavidad oral, como en /b/ o /y/.
d) Nasales: Durante su emisión, el velo del paladar se despega de la
pared faríngea dejando abierto el paso a la cavidad nasal, por donde también
sale el aire al exterior, como en /m/ o /ñ/.
e) Laterales:
Durante su emisión, el aire sale al
exterior por los laterales de la boca, ya que la lengua, en contacto con los alvéolos
o el paladar, forma un obstáculo en la parte central, como en /l/ o /ll/.
f) Vibrantes:
Durante su emisión, se combinan en sucesión
rápida una o varias fases de cierre y de abertura de los órganos
articulatorios. En español, el cierre se produce al apoyar la punta de la
lengua en los alvéolos superiores. Si solo hay una fase de cierre, el fonema
vibrante es simple, como /r/; si hay dos o más fases de cierre, el fonema
vibrante es múltiple, como /rr/.
Los fonemas fricativos, oclusivos y
africados pertenecen al grupo de consonantes obstruyentes, y los nasales,
laterales y vibrantes al de las sonantes.
Información adicional: Los fonemas laterales y vibrantes forman tradicionalmente el grupo de las denominadas consonantes líquidas, que se caracterizan por presentar al mismo tiempo rasgos acústicos y articulatorios propios de las vocales y de las consonantes. Son fonemas sonoros y orales, que se articulan con mayor apertura bucal que el resto de las consonantes, pero que, a diferencia de las vocales, presentan algún obstáculo al paso del aire en algún punto de la cavidad oral.
Fuente: Real Academia Española y Asociación
de Academias de la Lengua Española. Ortografía de la lengua española. 2011.
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